Los retenes con fugas pueden dañar gravemente el embrague. Incluso pequeñas trazas de grasa o aceite perjudican
considerablemente el funcionamiento del embrague. Las
trazas de aceite en el muñón del embrague o en el embra
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gue indican que deben volver a instalarse nuevos retenes.
Por lo general, en vehículos antiguos con un elevado kilometraje deben cambiarse los retenes. La principal causa de
avería del embrague sigue siendo los retenes no estancos.
Pequeño, y por lo tanto a menudo olvidado en modelos VW
con el embrague accionado: se trata del retén para la barra
de presión del cojinete de desembrague en el árbol de
entrada de la caja de cambios
fuente:Schaeffler-aftermarket.es